El estudio se ha efectuado en 19 personas con depresión subsindrómica, muy común en gente largo tiempo hospitalizada y con problemas de movilidad. Sus edades estaban comprendidas entre 63 y 94 años y jugaron sesiones de 35 minutos tres veces por semana, a los juegos de deportes de la Wii. El resultado era que mejoraban en sus síntomas.
Es una noticia importante, ya que aunque el ejercicio es lo más recomendado para paliar este problema, pocos ancianos están en condiciones para hacerlo en serio fuera de sus casas.
En concreto, más de un tercio mejoró en un 50%. Una razón más para que nuestros abueletes empiecen a jugar a la consola. Ahora bien, ¿si nos empiezan a ganar en los juegos de lucha, no seremos nosotros los que nos pillemos una depresión?
Fuente: gizmodo
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