Esto se puede leer desde varios frentes, primero la imposibilidad de Google para “imponer” un terminal en el mercado, ha quedado patente que el Nexus One pese a levantar muchas pasiones, por lo menos en EE.UU. no ha tenido el éxito deseado. Es una pena, porque es un gran teléfono, pero no olvidemos una cosa, Nexus One es aparte de un teléfono comercial, el teléfono de Google para desarrolladores, esto es algo que se tiende olvidar, pero es muy importante para Google el tener un teléfono de última generación en el que basarse para seguir actualizando Android.
La segunda parte es el fracaso comercial para hacer frente al iPhone. Creo que ese ya es un gran fallo en sí, porque no se puede competir contra el iPhone, casi tres años de intentos de “iPhone killers” han demostrado que no existe tal cosa, hay otras opciones, Android es una gran opción frente a iPhone, pero no el terminal Nexus One.
Ante este problema Google se lava las manos y le pasa la patata caliente a las operadoras, ellas serán las que ahora tendrán que gastar en promoción de este terminal, cosa que aun no entiendo, las operadoras deberían de dejar de vender el Nexus One y pasarse al HTC Desire, total, es el mismo terminal pero ligeramente mejorado.
Fuente: gizmovil
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