Partiendo del uso de Twitter que hacen algunos famosos como Jim Carrey o Ashton Kutcher, suelta «perlitas» tan interesantes como «Definitivamente, hay las mismas posibilidades de hallar alta literatura en la red que en el revistero de la sala de espera del dentista» o «La red subsiste a base de auténticas chorradas».
Parece ser, según los argumentos de Pilar Garcés, que los «idiotas en tiempo real» somos todos:
- Los famosos que usan Twitter para contar su vida. LLega incluso a criticar que la cuenten sin cobrar por ello (hablando de Ashton Kutcher, define Twitter como «la red social para la que el actor trabaja ¡gratis! todos los minutos del día»).
- Todos los que usamos Twitter porque, en mayor o menor medida hacemos lo que critica esta señora (contar lo que hacemos).
- Incluso, los fans de los famosos dado que, según palabras textuales de Pilar Garcés «el esfuerzo intelectual que los fans están dispuestos a desarrollar en su nombre no pasa de los 200 caracteres».
Pues bien, desde aquí quiero decir que, aplicando la cuarta acepción de la palabra «idiota» según el diccionario de la RAE («Que carece de toda instrucción»), Pilar Garcés es una idiota sin conocimiento de Twitter. No tiene la más mínima idea de esta herramienta social y se limita a insultar a todos los que la usamos.
Ya he contado varias veces por aquí que Twitter es una herramienta que nos da la libertad de usarla como queramos. El que quiera contar su vida, que lo haga. Eso es tan respetable como no contar nada o poner el límite donde le parezca bien a cada uno. Como usuario, tienes la libertad de contar lo que quieras. Y, por supuesto, si yo fuese una celebridad como las que se nombra en ese artículo, preferiría contarle mi vida a mis fans directamente antes que dejarle ese «trabajo» a los paparazzi.
Fuente: cabreados
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