El juego ‘Call of Duty’ rompe récord en ventas

El espectacular juego de operaciones clandestinas virtuales "Call of Duty" batió récords de ventas en sus primeras dos jornadas en el mercado, enfureció al Gobierno de Cuba, y se ha convertido en el nuevo punto de referencia de los videojuegos guerreros, informan los medios estadounidenses.

"Call of Duty: Black Ops" es un juego de combatiente, en primera persona, desarrollado por Treyarch y publicado por Activision, los mismos creadores del universo virtual que el año pasado colocaron en el mercado mundial 20 millones de unidades de "Call of Duty: Modern Warfare2".

Desde su lanzamiento al mercado el martes pasado, se han vendido en EU. y el Reino Unido más de 5,6 millones de unidades de "Black Ops" -en la jerga militar, las operaciones clandestinas- y los productores han recolectado más de 360 millones de dólares.

El año pasado en su primera jornada en el mercado "Modern Warfare2" embolsó 310 millones de dólares.

"Jamás ha habido otra franquicia de esparcimiento que haya logrado récords en dos años consecutivos, y nos encaminamos a superar el récord de ventas globales de 550 millones de dólares en cinco días", sostuvo el ejecutivo principal de Activision, Bobby Kotick en declaraciones que recoge hoy la prensa y los blogs especializados.

Lo que Kotick llama "franquicia" es el negocio productor de videojuegos y el the "Call of Duty" (el deber llama), tiene más de 25 millones de jugadores en todo el mundo que pasan cientos de millones de horas en sus combates virtuales por internet.

"Black Ops" es la tercera producción en una serie que Treyarch comenzó con "Call of Duty: World at War".

El jugador toma el papel de Alex Mason, un soldado de operaciones especiales, o de Jason Hudson, de la Agencia Central de Inteligencia en el contexto de la ya perimida Guerra Fría.

Entre las misiones que se desarrollan en Rusia, Laos, Vietnam y Cuba se cuenta la de asesinar al entonces primer ministro de Cuba, Fidel Castro, durante la incursión de exiliados cubanos en Bahía de Cochinos, en abril de 1961.

Los agentes clandestinos Mason y Hudson tienen largas peripecias en el curso de "Black Ops", pero es esta incursión en la Cuba virtual que trajo una respuesta de La Habana, desde donde la agencia gubernamental de noticias calificó el juego como "doblemente perverso".

"Lo que Estados Unidos no pudo lograr en más de cincuenta años trata de hacerlo ahora de manera virtual", señaló Prensa Latina. El juego "por un lado glorifica los intentos ilegales de asesinato planificados por el gobierno de EU. y por otro estimula actitudes psicopáticas en los niños y adolescentes norteamericanos".

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