Debido a esto los responsables han tenido que buscar otra fecha más conveniente, gracias a esto evitarán que las tiendas se quedasen rápidamente sin existencias de la consola que ha despertado tanto interés, y mientras podrán fabricar más unidades.
Desde ElOtroLado.net han asegurado que los responsables de la consola han recibido una fuerte inversión que aumentará su presupuesto en 15 millones de dólares, unos 11,4 millones de euros, este dinero en su mayor parte procede de la empresa Kleiner Perkins Caufield & Byers.
Se espera que la producción de la consola con Android pueda cumplir con la alta demanda que se ha producido desde el anuncio del proyecto, el proyecto surtió tal efecto que el año pasado lograron recaudar unos 8,5 millones tras su éxito en KickStarter.
Con esta última inversión efectuada pasan a unos 23,5 millones, una cantidad bastante sustanciosa, sin embargo la noticia deja un mal sabor de boca, pero no muy amargo, el lanzamiento de la consola solo se retrasa unas semanas, del 4 de junio al 25 de junio.
Este no será un retraso muy notable, además parte de la inyección de capital se empleará para seguir apoyando a los desarrolladores de juegos para la consola, ahora los responsables de Ouya trabajan contrarreloj para solucionar los problemas iniciales detectados por algunos usuarios.
Algunos de los primeros fallos estaban presentes en las primeras unidades y afectaban a los mandos, al hardware de la consola y la interfaz, pero muchos de ellos ya han ido siendo solucionados por los desarrolladores de Ouya para que todo salga bien.
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